El nuevo modelo GSE AIM 2023 muestra la agudización de procesos demográficos que se han venido observando desde hace un tiempo, como es el caso del aumento de los hogares unipersonales. De acuerdo a las cifras AIM basadas en datos de la encuesta Casen 2022 (publicada en 2023), hay un aumento de los hogares compuestos por solo una persona en todos los segmentos socioeconómicos, principalmente en los sectores más altos: en el segmento AB creció de un 24% al 33% respecto al Censo 2017, y en el segmento C1 se observó un aumento de un 16% a un 24%.
“A medida que las personas se han ido enriqueciendo, en Chile se han ido formando hogares cada vez más pequeños y de mayor edad”, señala Julio Troncoso, CEO de Kronos Chile. El integrante de la Comisión Técnica GSE 2023 describe que el crecimiento de los hogares unipersonales es una tendencia demográfica que se viene observando en los muestreos desde comienzos de este siglo y que se consolida en las últimas Casen, a la espera de qué muestra el Censo de este año.
En el caso de los hogares del segmento E –el grupo de menor poder adquisitivo–, el promedio de personas por hogar es de 3,4; en el grupo D es de 3,0; en el grupo C es de 2,8; en el grupo C2 y C1b es de 2,7; en el grupo C1 es de 2,5; y en el AB es de 2,3.
Victor Allan, consultor en investigación de mercado, metodología y análisis, y miembro de la Comisión Técnica GSE 2023, detalla que el crecimiento de hogares más pequeños en los grupos socioeconómicos altos se explica por razones económicas. Asegura que mientras más grandes son los hogares, menor es la probabilidad de que hayan ingresos disponibles por encima de los gastos básicos, y que los hogares unipersonales se componen de personas que pueden costear esos gastos.
Este fenómeno demográfico se puede entender como resultado de que en los grupos de menor poder adquisitivo tienden a convivir más miembros de una familia bajo el mismo techo. “El hogar unipersonal es mucho más frecuente en los grupos más altos, lo mismo pasa con el grupo de las parejas sin hijos. Al contrario, los hogares con muchos hijos y las familias extendidas, por ejemplo con abuelos o allegados, se concentran en los sectores más bajos”, explica.
De acuerdo al GSE AIM 2023, el porcentaje de hogares que tienen allegados llega al 23% (11% parejas con hijo con allegado, 10% uniparental con allegado y 2% pareja sin hijos con allegado). En el caso de los hogares AB, solamente el 3% corresponden a parejas con hijos con allegado.
Un rasgo característico de las sociedades modernas
El aumento de hogares cada vez más pequeños, sería una tendencia de las sociedades modernas y no una particularidad de nuestro país: va en línea con lo que viene sucediendo desde mediados del siglo XX, con la baja de la fecundidad y la postergación de la maternidad y paternidad.
Asimismo, el crecimiento de los hogares unipersonales responde al enriquecimiento de una sociedad. En Chile, particularmente, la última Casen muestra el aumento de los grupos de ingresos medios altos y la disminución de los grupos de bajos ingresos.
“En todas partes del mundo, a medida que un país se enriquece, tienden a disminuir la cantidad de personas en los hogares y a envejecer las personas”, menciona Julio. Sin embargo, este dato le parece interesante: pese a que Chile es un país pequeño en población y alejado geográficamente de los países más ricos, de todas formas se ha ido uniendo a tendencias mundiales demográficas de estos países.
Oportunidades para la industria de los estudios de mercado
Los hogares más pequeños, a diferencia de los conformados por parejas o grupos más grandes, representan un desafío para la industria producto de la diversidad de formas en las que puede presentarse. “Puede venir de alguien que está en transición, que se independizó de sus padres y se fue a vivir solo. Pero también está la persona separada, especialmente el hombre separado que tiene hijos pero no vive con ellos. Algunas parecen de transición y otras parecen ser más estables”, describe Victor.
Si bien este tipo de conformación del hogar se concentra en los estratos más jóvenes, Julio tampoco descarta que esté compuesto por otro perfil de persona. “Hay dos momentos de la vida en que uno tiende a vivir solo: cuando empiezas a trabajar y cuando envejeces”, comenta. Añade que ambos momentos coinciden en que las personas tienen una gran disponibilidad de recursos.
“Hay hábitos de consumo distintos”, explica Victor, respecto a quienes viven en un hogar unipersonal. Por ejemplo, hay menos tendencia a formar la tradicional despensa completa que puede tener un hogar conformado por más personas. “Lo que sabemos es que la gente que vive sola, su tendencia del consumo es a alimentos elaborados y delivery”, agrega.
Por su parte, Julio complementa que este grupo contrata más servicios para cumplir con las tareas de una vida cotidiana, por ejemplo, de compras, limpiezas, traslados, Pero además, hay un mayor requerimiento de tecnología: “Si necesitas reparar un zapato, cuando vives en tu casa lo primero que haces es preguntarle a quien vive contigo. Si vives sólo, lo único que te queda es preguntarle a Google o Siri por una zapatería cerca de tu casa”, ilustra.