Axel Callís, director de TúInfluyes
TúInfluyes realizó su última encuesta a un mes del plebiscito del 4 de septiembre. En opinión de Axel Callís, hubo dos aspectos que hicieron bien: “primero, dijimos que un 84% de las personas iban a votar y fue un 86%. Segundo, afirmamos que iba a ganar la opción del Rechazo”.
En términos de lo que faltó, Callís sostiene que “no pudimos establecer la envergadura y la magnitud del resultado”, tras el cual el Rechazo se impuso con 62% de las preferencias.
“Nosotros tenemos un sistema de paneles que evidentemente está muy bien calibrado para el voto voluntario, pero no así para el voto obligatorio, que tiene que penetrar a otros ámbitos –rurales, de pobreza más extrema, entre otro– eso es bastante complejo cuando se trata de paneles porque las personas no tienen planes telefónicos ni minutos libres para poder contestar encuestas”, plantea.
De cara a futuras elecciones, ya sea por el proceso constituyente u otras, Callís sostiene que su empresa tendrá que “empezar a calibrar de nuevo las muestras para el voto obligatorio. No creo que se repitan de nuevo esos niveles de participación en esas zonas, en elecciones con candidatos… Es difícil que los candidatos convoquen a tanta gente y con el tiempo el voto obligatorio se va a ir haciendo cada vez más conocido como sucede en países como Argentina, Brasil, Perú, donde se sabe más o menos dónde y quiénes votan”. “También tenemos que avanzar en una metodología que nos permita ir estableciendo quién es el votante probable, no obstante que haya voto obligatorio y que supuestamente todo el mundo debería votar. Pero con el tiempo va a haber gente que no vote y eso va a estar alrededor del 30%, como es en el resto de los países con voto obligatorio”, concluye.
Juan Pardo, socio director de Feedback
La última encuesta pública de Feedback, recuerda Juan Pardo, “fue realizada a principios de julio y ya mostraba una diferencia de 20 puntos a favor del Rechazo”.
En ese sentido, Juan Pardo dice que concuerda con “la apreciación de sentido común de que las encuestas fueron exitosas en predecir la tendencia, pero fracasaron en las estimaciones de magnitud”.
“La experiencia inédita de voto obligatorio e inscripción automática reafirmó la tendencia ‘normativa’ de la sociedad chilena; una vez que fuimos notificados de la obligatoriedad nos comportamos exactamente igual al pasado, cuando había voto obligatorio e inscripción voluntaria”, comenta, explicando que por tendencia normativa se refiere a la inclinación general de la población al cumplimiento de las normas sociales –en este caso, ir a votar–.
De aquí en adelante, el socio director de Feedback concluye que será “un cambio muy importante para las encuestas que se reponga el voto obligatorio porque exigirá afinar las metodologías para representar a los segmentos que no participan con voto voluntario, y que además son reacios a responder las encuestas”.
Alejandra Ojeda, Gerente de Public Affairs en Ipsos Chile
Aunque Ipsos no realizó encuestas de tendencias electorales, Alejandra Ojeda hace énfasis en que el estudio del comportamiento ciudadano incluye también conocer “las distintas formas de observar, significar y reaccionar a los procesos societales, sean estos de orden político o de integración social”.
En ese sentido, “este tipo de investigación nos permite comprender y documentar diversos ciclos de una sociedad desde la vivencia de las personas. Además, la investigación a largo plazo contribuye a generar teoría explicativa, lo que es relevante tanto para la investigación social como para la toma de decisiones en ámbitos públicos”.
Por eso, concluye, “las agencias de investigación compartimos una responsabilidad en la generación de una investigación confiable y de relevancia para aportar al bienestar del país”.