Según cifras de CORFO, en 2019 las empresas chilenas alcanzaron un nivel intermedio de digitalización, aunque se mantiene un brecha importante entre las grandes compañías y las PYMES. A juicio de la consultora internacional en procesos de digitalización Course5i, estas tendencias exigirán un rol protagonista de las compañías de investigación de mercado, especialmente para el diseño de la experiencia de los clientes en el entorno online.
La llegada del coronavirus a Chile sin lugar a dudas aceleró la transformación digital de muchas empresas en el país. La masificación del teletrabajo y la necesidad forzosa de llevar el comercio al mundo online son los ejemplos más visibles del impacto que ha tenido la pandemia en las organizaciones.
A juicio de la consultora internacional en procesos de digitalización de empresas, Course5i, estas tendencias exigirán un rol protagonista de las compañías de investigación de mercado, especialmente para el diseño de la experiencia de los clientes en el entorno online. “Esto exige adoptar la transformación digital dentro de la práctica de investigación de mercado aprovechando otras fuentes de datos como redes sociales, datos de transacciones digitales, datos de interacción de soporte al cliente en forma de web, voz y texto, etc”, afirma Ajith Sankaran, vicepresidente de Course5i en una columna para GreenBook.
De acuerdo al Índice de Transformación Digital, desarrollado por CORFO, la consultora de negocios PGM y la Cámara de Comercio de Santiago, en 2019 Chile alcanzó un estado intermedio de su proceso de digitalización. No obstante, las cifras del estudio muestran una brecha relevante de madurez entre las compañías de mayor tamaño y las PYMES. Mientras un 68% de la grandes empresas presentan un nivel intermedio o superior de desarrollo, este porcentaje solamente alcanza al 55% de las pequeñas y medianas compañías.
Para Marco Terán, Director de Desarrollo Digital de Fundación País Digital, el COVID-19 fue “una muralla que se vino encima” de muchas empresas, como los restaurantes y las tiendas minoristas, quienes de un día para otro se vieron obligadas a modificar la manera en que funcionaban y adoptar herramientas tecnológicas para seguir realizando ventas.
A juicio de la Fundación, el principal obstáculo que enfrentan las PYMES en su proceso de digitalización “no tiene que ver con barreras económicas o falta de infraestructura, sino que con un desconocimiento de los beneficios de incorporar tecnología y de las herramientas digitales que hoy se encuentran disponibles, muchas de las cuales son gratuitas o de muy bajo costo”, explican.
A pesar de eso, Marco Terán advierte que el proceso de transformación digital de una empresa va más allá de la simple integración de tecnologías, sino que más bien es “un cambio de paradigma respecto al negocio tradicional. Implica cambiar la cultura y modificar la forma en que se trabaja, incorporando las herramientas digitales en la relación con los clientes, los proveedores y con los trabajadores”, afirma.
Marco Terán, Director de Desarrollo Digital de Fundación País Digital
Las cinco áreas de la transformación digital
David Rogers, autor del libro “The Digital Transformation Playbook: Rethink Your Business for the Digital Age”, afirma que en el proceso de modernización de las empresas lo fundamental no es la tecnología, sino que la estrategia. “Si bien puede requerir un mejoramiento de la arquitectura de tecnologías de la información, el mejoramiento más importante es en la estrategia de pensamiento”, afirma en el libro.
En el texto, Rogers define cinco áreas del proceso de transformación digital de una empresa. La primera tiene que ver con el cambio en la relación con los clientes. El autor afirma que con la llegada de la era digital, el mundo de los negocios ha pasado del paradigma de los mercados masivos a redes de consumidores conectados entre ellos a través de herramientas con las que “descubren, evalúan, compran y usan productos”, detalla.
Una segunda área tiene que ver con los competidores, en este sentido el llamado de David Rogers para las empresas es a no crear solamente productos, sino que a construir redes colaborativas con otros partners, como una nueva manera de hacer modelos de negocio.
Junto a ello, el experto destaca el uso de los datos para generar valor en los negocios y el aporte de las herramientas digitales a la hora de innovar. “Dado que las tecnologías digitales hacen que probar ideas sea tan rápido, fácil y económico, las firmas de hoy necesitan dominar el arte de la experimentación rápida”, aconseja en su libro.
Finalmente, David Rogers enfatiza en la necesidad de que las empresas cambien constantemente su propuesta de valor. “Si antes de la era digital los negocios buscaban una oferta diferenciadora y se mantenían fieles a ella, hoy el llamado es a adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes”, destaca.
Aprendizaje amoldable para la constante transformación
De acuerdo al autor de The Digital Transformation Playbook, la revolución digital está recién comenzando. “Con una cascada cada vez mayor de nuevas tecnologías y todo el potencial que ofrecen, es imposible predecir cómo el futuro digital afectará a su negocio o cualquier industria. Pero si usted es inteligente, su empresa puede optar por utilizar cada nueva ola de cambio como una oportunidad para crear un nuevo valor para sus clientes”, aconseja.
En esta misma línea Marco Terán, pone énfasis en la necesidad de que las empresas asuman el desafío de la transformación digital como un proceso de constante búsqueda e inquietud intelectual. “Tenemos que tener un aprendizaje amoldable. El aprender y desaprender es vital, es lo que mueve la transformación digital”, afirma el experto.
