Con más de una década de trayectoria, los socios directores Gonzalo Correa y Marco Zunino lideran esta consultora especializada en estudios de mercado y opinión desde una mirada que integra lo cualitativo y lo cuantitativo.
Sociólogo con postítulos en Demografía, de la Universidad de Chile, y Marketing y Comunicación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Gonzalo Correa llegó al mundo de la investigación de mercado atraído por la posibilidad de pasar de los grandes números poblacionales a la comprensión de las realidades cotidianas. “Fue muy enriquecedor porque me permitió mirar datos más concretos, más domésticos, más cercanos a las personas, y aportar así a tomas de decisiones reales”, comenta.
Su socio, Marco Zunino, psicólogo de la Pontificia Universidad Católica con postítulos en Marketing Estratégico, Semiótica y Comprensión de Audiencias, complementa esa mirada desde el entendimiento profundo del individuo. “La sociología y la psicología son disciplinas hermanas: una mira lo social y la otra lo individual. Las grandes tendencias solo cobran sentido cuando entendemos qué hay detrás de ellas”, explica.
Una historia de independencia y sello propio
Así nació Questio en 2012, después de varios años de experiencia en empresas como Cadem Research y Opina. Según Correa, el impulso fue natural: “Queríamos incorporar nuestra propia agilidad al desarrollo de proyectos, crear y experimentar con estudios y productos con la libertad que da la independencia”.
Esa independencia se ha traducido en un sello muy personal. “Más que un servicio personalizado, nuestros proyectos llevan nuestra huella. En cada estudio está nuestra mirada, nuestras inspiraciones, nuestras motivaciones. Eso se nota en la manera en que analizamos y acompañamos a nuestros clientes”, asegura Zunino.
Tecnología, agilidad y nuevas formas de investigar
Para ambos, una de las mayores transformaciones que ha vivido el rubro es la velocidad con que se requiere obtener información. “Hoy los clientes esperan respuestas concretas y rápidas, y eso va muy de la mano con el desarrollo tecnológico”, afirma Correa.
La tecnología, de hecho, se ha convertido en un aliado clave. Questio ha incorporado herramientas digitales e inteligencia artificial en algunos de sus procesos. “La IA es como tener un partner que ayuda y agiliza en el desarrollo de los proyectos. También hemos desarrollado software para estudios de experiencia de cliente y proyectos de gran magnitud, donde la agilidad y la robustez tecnológica son esenciales”, agrega.
Otro de los sellos de la firma es la integración de metodologías cualitativas y cuantitativas. Zunino lo define como “una danza entre datos fácticos y significaciones”. Según explica, la clave está en lograr que los números hablen, pero también que las palabras tengan sustento estadístico: “Todo debe estar alineado, desde el diseño del proyecto hasta la interpretación de los resultados”.
El valor de hacer gremio
En cuanto al panorama actual del rubro, ambos coinciden en que la investigación de mercado cumple hoy un rol esencial frente a la incertidumbre social y económica. “La necesidad de tomar decisiones con información confiable es más urgente que nunca. La gran diversidad de agencias y miradas que existen hoy en Chile permite generar más certezas y comprensión sobre lo que ocurre en la sociedad”, destaca Correa.
En ese contexto, su incorporación a la Asociación de Investigadores de Mercado y Opinión Pública de Chile (AIM) responde a una convicción profunda. “Era una deuda pendiente”, reconoce Zunino. “Hemos trabajado muchos años en el sector y conocemos a gran parte de quienes forman parte del gremio. Entrar a AIM es reencontrarnos con colegas, socios y amigos, y también aportar a las conversaciones sobre las nuevas tendencias y buenas prácticas del rubro”.
Mirar la sociedad desde la curiosidad
Uno de los estudios recientes de Questio abordó un fenómeno que ha captado la atención pública: la baja natalidad en Chile. Según cuentan, fue una investigación impulsada por interés propio, motivada por las tendencias demográficas y el deseo de comprender qué hay detrás de este cambio.
“Fue un estudio sumamente enriquecedor, porque nos permitió profundizar en un tema donde existe poca información y que está actualmente en desarrollo”, comenta Correa. A su juicio, el cambio demográfico representa un desafío profundo, con consecuencias que se extenderán en el corto, mediano y largo plazo, afectando tanto a las organizaciones como a las decisiones individuales.
Más que vivirlo con preocupación, plantea que es necesario incorporar esta realidad a nuestro quehacer, entender que el país ya no es el mismo de hace veinte años y que el comportamiento social tiene raíces históricas y culturales que merecen ser comprendidas. “Este proceso requiere adoptar una postura abierta y sin prejuicios, entendiendo las razones, podemos aportar en la toma de decisiones de manera informada”, concluye.




