¿Cómo se sienten los chilenos con la democracia?: Resultados del último estudio de Feedback y la UDP

El estudio apunta a la inseguridad y la corrupción como factores que influyen en el apoyo de los ciudadanos al sistema democrático.

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¿Cómo se sienten los chilenos con la democracia?: Resultados del último estudio de Feedback y la UDP

Este mes, Feedback, en colaboración con el Programa de Democracia-UDP y el Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO-UDP) de la Universidad Diego Portales, presentó la segunda entrega de la Encuesta sobre Democracia. Este proyecto, desarrollado a partir de 2024 en el marco de una alianza estratégica entre las tres instituciones, tiene como objetivo entregar información sistemática sobre la percepción del sistema democrático en Chile y las amenazas que enfrenta.

Juan Pardo, socio y director de Feedback Research, señala que esta colaboración apunta a ir descifrando el apoyo de los chilenos por la democracia y sus instituciones. “Nuestro foco permanente tiene que ver con cómo los ciudadanos van legitimando la democracia y nos alerta sobre eventuales riesgos o preferencias por otros regímenes”, apuntó. 

Los resultados clave del estudio

Uno de los aspectos más relevantes del estudio, de acuerdo a Claudio Fuentes, director del ICSO UDP, es que, a pesar de las críticas al sistema, la mayoría de los chilenos (63%) sigue prefiriendo la democracia. Además, se detectó un aumento en el apoyo al voto obligatorio y a prácticas de democracia directa. “Esto nos sorprendió, ya que la mayoría cree en la institución de la democracia. Sin embargo, existe un desgaste hacia las autoridades y algunas instituciones. No observamos el anhelo por el ‘que se vayan todos’ que impulsó Milei en Argentina, sino es un ‘que se vayan estos’”, comentó.

Otro punto clave es el poco compromiso normativo entre la ciudadanía: un 47% cree que, bajo ciertas circunstancias, no se debería cumplir la ley si esta es considerada injusta. Fuentes advirtió que esta predisposición a romper las reglas está vinculada a una percepción de abuso de poder.

Además, el estudio destacó nuevas figuras de liderazgo político. En una pregunta abierta sobre liderazgos emergentes, los nombres más mencionados fueron Evelyn Matthei (13%), Johannes Kaiser (10%), Tomás Vodanovic (9%) y José Antonio Kast (5%). “Esto subraya el desafío de la centroizquierda de cara a la próxima elección presidencial, ya que no fueron mencionadas figuras del socialismo democrático”, agregó Fuentes.

El apoyo a la democracia: ¿una buena noticia?

Aunque el respaldo mayoritario a la democracia podría interpretarse como positivo, el sociólogo Juan Pardo advierte que los resultados del estudio no son necesariamente buenas noticias. De acuerdo al experto, el aumento en el apoyo a regímenes autoritarios, combinado con la disminución de la indiferencia, refleja un cambio preocupante. “Históricamente, las opciones estaban distribuidas de forma equitativa entre indiferencia y apoyo a un sistema autoritario, entre quienes no apoyaban la democracia. Ahora, el grupo indiferente ha disminuido, mientras que el autoritario ha crecido”, explicó.

La seguridad no es el único factor que estaría incidiendo en la percepción ciudadana por la democracia. El estudio también señala una relación significativa entre la confianza ciudadana y la percepción de corrupción. Las instituciones percibidas como más corruptas generan menores niveles de confianza, lo que refuerza la desconfianza hacia los poderes del Estado, incluyendo el parlamento, el poder ejecutivo y el judicial. 

Juan Pardo confirma que este fenómeno coincide con lo observado en otros estudios recientes, donde la desconfianza institucional emerge como una causa central del deterioro democrático, particularmente tras los escándalos del último año. “Actualmente, muchos ciudadanos identifican a los tres poderes del Estado como principales fuentes de corrupción. Esto afecta directamente el grado de confianza en la institucionalidad democrática, impulsando inclinaciones hacia otros regímenes de gobierno”, subrayó.

La paradoja chilena

El estudio menciona que existe una paradoja en los chilenos: mientras hay evidencia de una inclinación hacia liderazgos de derecha, también se observa una postura más liberal en temas valóricos, como el aborto libre, en tanto derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, que cuenta con un 53% de apoyo.

Por otro lado, en un contexto de creciente anhelo por liderazgos que promuevan acuerdos, también se incrementa el respaldo a figuras polarizantes como Johannes Kaiser. Juan Pardo comenta que Kaiser representa un ejemplo de esta transición hacia una polarización afectiva, más intensa que la ideológica, pues su raíz es de carácter emocional. Por su parte, Claudio Fuentes destaca que esta división refleja un país fragmentado. “Kaiser responde a un perfil específico, no a una mayoría. Se trata de una minoría muy vociferante”, concluyó.

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