La iniciativa reúne a empresas líderes de la industria de la investigación de mercado y opinión pública quienes, en un esfuerzo colaborativo inédito en Chile, buscan contribuir con información oportuna que aporte al diálogo social respecto a la nueva Constitución.
Indagar en aspectos como el interés ciudadano en el proceso constituyente; los niveles de conocimiento y cómo las personas acceden a la información; los contenidos que la ciudadanía espera sean abordados por la nueva carta magna y las expectativas de mecanismos de participación ciudadana en la Convención, son los principales objetivos de este estudio realizado por las empresas de la Asociación de Investigadores de Mercado y Opinión Pública.
El objetivo de AIM es entregar información útil y oportuna para la ciudadanía y aportar con contenido de especial interés para quienes asuman como constituyentes. El proyecto constituye además un hito para la industria, al ser una experiencia de trabajo colaborativo entre las empresas pertenecientes a la asociación, además de contar con la colaboración de otras firmas externas.
“Nuestro horizonte como AIM es contribuir en una iniciativa de responsabilidad social para que la ciudadanía concurra a votar informada. Este es un proceso de innovación radical donde un grupo de empresas que normalmente compiten entre sí, son capaces de generar un proyecto conjunto en función de un objetivo mayor, en este caso, generar información de utilidad para el proceso eleccionario”, afirma Juan Pardo, presidente de AIM.
Complementación de técnicas y rigor metodológico
Uno de los aspectos que destaca de este estudio es el uso de diversas técnicas de recolección de información. La investigación contempla una fase cualitativa con entrevistas audiovisuales, una etapa cuantitativa a través de una encuesta, además de un estudio de audiencias. Esto con el fin de aportar con una visión integrada sobre el proceso constituyente y relevar el valor de la investigación de calidad.
“Esta triangulación de técnicas es muy valiosa porque permite observar este fenómeno desde varios puntos de vista, permitiendo entender con mayor profundidad la complejidad de este proceso histórico”, destaca Alejandro Pinto, coordinador del estudio.
En tanto Paulina Valenzuela, vicepresidenta de AIM, rescata el aporte de este estudio al permitir que las empresas compartan experiencias en la búsqueda de un fin común, que es representar fielmente el sentir de la ciudadanía frente a este proceso histórico.
“Creo que uno de los grandes aportes de este estudio es que ha permitido una conversación entre empresas para, desde la experiencia de cada una, contribuir a hacer una lectura del estado actual del proceso constituyente. La gracia de complementar todas estas técnicas es que permite hacer un análisis de los resultados que tengamos con más peso. Ponerle rostro a un número siempre le da más sentido, por eso creo que lo cualitativo le aporta y le da fuerza a un porcentaje. Estamos aportando con rostros, números y con lo que se está hablando a nivel público”, destaca.
El estudio se encuentra actualmente en la etapa de trabajo de campo y sus resultados serán presentados durante el mes de abril.
