La Asociación de Investigadores de Mercado y Opinión Pública (AIM) manifiesta su preocupación por la persistencia de la veda de encuestas electorales, fenómeno que incide directamente en la calidad del debate democrático y en la formación de la opinión pública en Chile.
Chile mantiene una de las vedas electorales más extensas del mundo, al prohibir la difusión de encuestas sobre preferencias electorales durante los quince (15) días previos a una elección. Esta restricción, que busca proteger el proceso electoral, termina por limitar el acceso ciudadano a información legítima y verificable. En un contexto donde las redes sociales y plataformas digitales difunden datos de manera informal y sin control, la censura legal no evita la circulación de información: solo la traslada a espacios opacos, muchas veces sin respaldo técnico, favoreciendo a quienes acceden a estudios privados y marginando al resto del electorado.
Desde AIM sostenemos que las encuestas de opinión pública son herramientas esenciales para una democracia informada. Permiten comprender las tendencias, estimular el debate y fortalecer la rendición de cuentas. Restringir su divulgación no protege al votante, sino que debilita su capacidad de decidir con información basada en evidencia. Por ello, reiteramos la necesidad de revisar esta norma y avanzar hacia un marco que promueva la transparencia y el acceso equitativo a la información confiable y basada en metodologías verificables.
Al mismo tiempo, invitamos a todos los actores del ecosistema de investigación (empresas, medios, centros académicos y consultoras) a mantener los más altos estándares metodológicos y éticos, comunicando con precisión y detalle sus procedimientos de muestreo, ponderación y análisis, en línea con los estándares internacionales del Código ICC/ESOMAR y WAPOR. Solo mediante una práctica transparente y verificable podremos fortalecer la confianza ciudadana en la investigación empírica y en quienes la producen.
Finalmente, recordamos que la investigación de opinión pública cumple un rol social esencial, al proveer información de calidad, fomentar una discusión pública responsable y fortalecer la democracia. La AIM reafirma su compromiso con la transparencia, la rigurosidad y la ética profesional. En tiempos electorales, más información y mayor responsabilidad colectiva son el camino para fortalecer la confianza en la investigación y en la democracia.
