Dada la relevancia hoy de crear y gestionar un PROPÓSITO en las organizaciones, las 3 compañías acaban de lanzar este martes 17 de agosto, en un conversatorio, el estudio colaborativo “La irrupción del propósito, ¿viaje o destino?”, con encuestas y entrevistas en profundidad a más de 150 empresas.
Allí constatamos que 9 de cada 10 encuestados -gerentes generales, de sostenibilidad y otros cargos de alta dirección- expresan que la definición de un propósito es importante para ellos y sus empresas, y que generar impacto positivo más allá del negocio y fortalecer la preocupación por el colaborador son elementos esenciales para el mundo de hoy.
Para ellos, el foco y trabajo en torno a un propósito tiene múltiples beneficios. Los dos más relevantes son el impacto al interior de la organización: un alto sentido de orgullo y pertenencia de los trabajadores, y aportar un norte en la estrategia de negocios. Si a lo anterior sumamos que se promueve una cultura de colaboración bajo objetivos comunes, se puede definir que los principales beneficios identificados en el desarrollo de un Propósito conectan ejes centrales para las empresas hoy: sus trabajadores, el negocio y su involucramiento a nivel social.
Eso sí, constatamos también brechas significativas entre lo que las empresas han realizado en torno al propósito, y la plena implementación de una estrategia que involucre a toda la organización. Cerca del 80% de los encuestados señala que tiene un propósito definido en su empresa, y solo el 67% indica que ha comunicado a toda la organización dicho propósito; sin embargo, apenas el 41% tiene activo el propósito en todos sus procesos y acciones, y solamente el 31% han definido indicadores o KPIs para medirlo.
En este contexto, son las empresas B (certificadas como B, esto es, empresas que apuestan por un equilibrio entre el propósito y las ganancias, a través del compromiso con la generación de un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta) las que reconocen con mayor fuerza su importancia, las que tienen un camino más avanzado: casi el 100% de ellas tiene un propósito definido (versus casi un 70% de las empresas tradicionales) y más del 80% ha comunicado el propósito a toda la organización (versus menos del 60% de las empresas tradicionales)
En definitiva, el propósito es el viaje, no la meta; se alcanza el éxito cuando todos sienten un grado de pertenencia y un involucramiento transversal con la construcción y desarrollo del propósito; cuando se activa el propósito y los compromisos en todos los puntos de contacto internos y externos, impulsando el desarrollo del negocio y la relación con stakeholders.
Esas son las marcas del futuro. Marcas regenerativas, conscientes, nutritivas y despiertas. ¡Súmate a ellas!