Es la primera empresa de operaciones integral de Chile y a través de su formato multiplataforma busca dar soluciones para las diferentes etapas de investigación de sus clientes. Apasionados por las metodologías, consideran que ante la transformación digital de la industria el papel de los analistas se ha vuelto aún más fundamental.
Ocho años han pasado desde que Alejandro Pinto y Jaime Faúndez tuvieron la visión de crear una empresa integral de operaciones. Así nació Fases Broker Intelligence, una compañía creada por investigadores para investigadores, que a través de sus áreas de call center, salas Gesell, campo presencial y digital/panel online, busca integrar en un solo lugar las principales soluciones para el trabajo de campo y las diferentes etapas de la investigación.
“En algún minuto empresas con áreas estructurales de operaciones vieron que tenían un volumen de responsabilidades y costos fijos no menores que podían externalizar con empresas como la nuestra. Ese fue un proceso no menos complejo en que hubo que generar confianzas y mostrar que acá había un partner que entendía las problemáticas de su negocio porque nosotros estuvimos mucho tiempo del otro lado”, relata Jaime Faúndez, socio director de Fases.
Si bien afirman que el 2020 ha sido desafiante, los socios califican el año como positivo y destacan que han logrado mantener indemne sus equipos de trabajo. Junto a ello, la empresa ha sabido adaptarse para entregar soluciones estables, respaldadas y con cumplimiento de protocolos COVID. Esto les ha permitido proyectar nuevos esquemas de trabajo y colaboración con sus clientes.
Un modelo basado en la flexibilidad
La propuesta de Fases busca adaptarse a las diferentes necesidades de los clientes. Gracias a una oferta modular de servicios, los investigadores pueden optar por acceder al servicio completo de back office que incluye apoyo desde la elaboración de cuestionarios, el campo e incluso los análisis, o bien optar solamente por los elementos en los que el cliente presenta una necesidad.
“Por ejemplo, en el caso de la plataforma cualitativa los investigadores pueden tomar solo el servicio de la sala o también pedirnos el reclutamiento y la moderación. Todo lo hacemos en nombre del cliente y con su imagen corporativa. Lo mismo ocurre en nuestras plataformas de Cati, F2F o Panel. Eso aporta a que el modelo se ajuste a múltiples perfiles, trabajamos con grandes empresas de investigación, empresas locales e investigadores senior que no tienen su propia infraestructura”, explica Alejandro Pinto, socio fundador y director ejecutivo de Fases.
Pasión por lo digital
En Fases se describen como apasionados por el ámbito digital, un entusiasmo que se ha profundizado durante este 2020 y que se refleja principalmente en la búsqueda por establecer nuevas formas de relacionamiento con los consumidores digitales.
“Buscamos desarrollar una relación con los panelistas teniendo en cuenta la multiplicidad de puntos de contacto –online, telefónico, presencial–. No son un repositorio al que se le mandan encuestas, vemos que hay un espacio para desarrollar una relación mucho más allá del panel tradicional. Eso es desafiante, habla de un mercado que se transforma y que aporta a la gente”, destaca Pinto.
Junto a ello Jaime Faúndez destaca las posibilidades que abre la mixtura entre lo digital y lo tradicional, lo que permite ocupar varios canales para contactar a grupos diversos. “Al estar parados en la multiplataforma sabemos que desde la combinatoria podemos dar cuenta de las distintas complejidades que se pueden presentar en un proceso investigativo. No nos casamos a priori con una técnica de levantamiento, entendemos que son complementarias, porque sabemos que las balas de plata no existen”, afirma el socio director.
El clave rol de los metodólogos
Destacan el aporte de las nuevas técnicas de investigación asociadas al big data, social listening y machine learning, técnicas que utiliza Fases, pero también alertan que las tecnologías no son un bien en sí mismo y que el rol del analista en la definición lúcida de la metodología, ya sea de data activa o pasiva, es más necesario que nunca dado que el volumen de los datos “no reemplaza la pertinencia y transparencia del método”, advierten.
“Somos metodólogos y por ahí es donde partimos cada proyecto, revisando que nuestra contraparte tenga claro hacia dónde quiere apuntar y cómo puede hacerlo. Parafraseando a dos destacados científicos chilenos, Humberto Maturana y Francisco Varela, todo lo observado es observado por alguien y en metodología esa declaración es parte central de nuestro quehacer. Nosotros estamos hablando desde un determinado lugar, con un determinado universo, verificando si el estudio es probabilístico o no, sugiriendo o recordando cuando no se puede calcular el error estadístico porque el estudio no es probabilístico, cuando es pertinente o no combinar técnicas, etc”, explica Alejandro Pinto.
“Nuestras contrapartes son expertos en investigación y también comparten este cuidado, pero nosotros estamos allí colaborando para lograr los objetivos técnicos. Todo eso da cuenta de que el analista tiene que estar ahí haciéndose cargo de aquello que espera desarrollar y nosotros acompañándolo desde nuestro expertise para que los levantamientos de campo y diseños cumplan con los objetivos propuestos”, concluye el socio fundador y director ejecutivo de Fases.