El estudio “¿Cómo se vive la cuarentena en la Región Metropolitana?”, realizado por nuestro socio Ipsos en conjunto con Espacio Público, reveló un escenario de alta movilidad en Santiago: en 6 de cada 10 hogares uno de sus miembros sigue saliendo a trabajar de manera regular. A juicio de Alejandra Ojeda, directora de Asuntos Públicos de Ipsos, la pandemia ha evidenciado aún más las inequidades del país, una situación que podría gatillar una segunda fase de estallido social.
A mediados de junio, los resultados de la encuesta “¿Cómo se vive la cuarentena en la Región Metropolitana?”, realizada por Ipsos y Espacio Público, causaron un gran impacto en el debate público. Estos constataron que 6 de cada 10 hogares consultados declaraba que al menos una persona de su grupo familiar estaba saliendo a trabajar de manera regular, dando pie a una serie de cuestionamientos sobre la forma en que las autoridades estaban organizando la cuarentena y los permisos de desplazamiento en la capital.
Para Alejandra Ojeda, directora de Asuntos Públicos de IPSOS, se trata de un debate profundo, que evidencia la gran desigualdad que existe en Chile, y que de no ser atendida podría dar pie a un segundo estallido social. “El cómo se vive la pandemia tiene tremendas diferencias por grupos socioeconómicos”, dice Ojeda, quien enfatiza en la importancia de considerar estas diferencias en la lectura de la información.
Un ejemplo en este sentido tiene que ver con el medio de transporte utilizado para movilizarse al salir de la casa. Mientras en el grupo ABC1 el 45% utiliza vehículo propio y un 19% transporte público, estas cifras se revierten en el sector D y E, donde un 44% usa transporte público y solamente un 15% se moviliza en auto, reveló el estudio.
Una posible segunda fase de la crisis social
La directora de Asuntos Públicos de Ipsos señala que en estos momentos las personas están preocupadas de la pérdida del trabajo, la estabilidad del hogar y el abastecimiento básico. “Están en una mirada de lo inmediato, que es lo normal. No hay visión de largo plazo respecto al país y es muy temprano como para pensar en la predicción de una agenda que deberíamos empezar a vislumbrar en una etapa final de la pandemia”.
Pese a ello, cree que sí es posible pensar en que se dé “una segunda fase del estallido social, pero ya sin el contenido político de la primera fase, sino que desde la posición más dura y más básica de la pobreza, el hambre y las necesidades más básicas”.
Alejandra Ojeda destaca además que la pandemia ha dejado lecciones para el ámbito de los estudios sociales. “Todos los elementos que forman parte de la calidad de vida entran en acción en este contexto, la habitabilidad, los niveles de pobreza, el tipo de transporte público que tenemos. Tenemos que empezar a mirar en forma más sistémica los fenómenos que estudiamos”, concluye.
“La ciudadanía está muy consciente de la gravedad del asunto”
Otra de las realidades que develó el estudio de Ipsos junto a Espacio Público es que, a diferencia de lo que se comunica en algunos medios masivos y redes sociales, las personas sí están cumpliendo con los permisos y reglas de la cuarentena. “La gente no está vulnerando la cuarentena. El 80% declara haber pedido permiso todas las veces que salió. Lo que nosotros observamos es que existe un contexto que valida y que genera un escenario de mucha gente circulando”, señala Alejandra Ojeda, a la AIM.
Además de la falta de una estructura económica para que las familias puedan mantenerse en casa y la existencia de un sistema “pro-movilidad”, la directora de Asuntos Públicos, también apunta a un factor comunicacional. “Echamos de menos la construcción de un discurso épico que convoque a las personas, que las una en este sentimiento nacional y que genere esta identidad de lucha en contra de esta pandemia”, señala.
A pesar de esto, afirma que el nivel de alarma que se ha instalado en los medios de comunicación ha permitido que las personas estén al tanto de la magnitud de la emergencia sanitaria. “La gente está muy consciente de la gravedad del asunto, en el estudio Tracking Coronavirus se mantiene estable un 96% que dice que está situación es de alta gravedad en el país”, señala.
“La primera vez que salimos con el Tracking Coronavirus el 13 de marzo, había un 45% que decía esto es exagerado, al 19 de marzo esta sensación baja al 17% y aparece un 46% que dice que es apropiado cómo se está tratando. Junto a ello comienza a aparecer una voz disidente correspondiente a un 33% que dice que es insuficiente. En la medición del 15 de junio tenemos apenas un 11% que dice que esto es exagerado, un 37% que dice que hay un tratamiento apropiado y un 49% que dice que es insuficiente”, agrega.
El reporte “¿Cómo se vive la cuarentena en la Región Metropolitana?”, fue realizado en el marco de una alianza entre Ipsos y Espacio Público, que se ha mantenido por más de cuatro años. “Ipsos está muy preocupado de tener partners de calidad, especialmente en materia de asuntos públicos. A través de esta alianza nos hemos puesto como meta la generación de información valiosa, confiable y relevante que aporte al debate en el país”, destaca Alejandra Ojeda.